El Tesoro de los Mil Mundos en Teatro

El Puma y la Mariposa, legendarios guardianes de la Tierra, vienen en busca del Tesoro de los Mil Mundos, un tesoro misterioso que podría devolverle la esperanza a nuestro planeta. Junto a ellos, navegamos en el barco de los piratas, buscamos en las Tierras del Gigante, y hasta en la era de los dinosaurios. Integramos canciones de nuestros tres discos a una cuidada puesta en escena con climas de alegría, juego, baile y también momentos en los que la sonoridad se vuelve muy sutil.

El tesoro de los mil mundos comienza en una situación mucho peor, un final. Luego de la caída de un meteorito en la tierra, que extingue todas las formas de vida… hay fuerzas, a las que llamamos “espíritus guardianes” que comienzan a restablecer, a limpiar, a sanar el planeta… y vienen buscando algo que es clave para este nuevo comienzo… un tesoro… y para encontrarlo será esencial la ayuda de l@s niñ@s…

El tesoro de los mil mundos trata de la continuidad de la Vida, de la CONFIANZA como ALIMENTO ESENCIAL  para que la vida pueda abrirse paso desplegando su potencial latente.

Trata de la fuerza  que nos da la AMISTAD, la ESCUCHA, la compañía del otro, y del poder humano que se despliega cuando nos une un propósito.

Trata de lo pequeño y de lo gigante, de cómo un problema “gigante” se puede volver pequeño, y de cómo “lo pequeño”, cuando se alimenta de confianza, puede volverse Gigante.

El tesoro de los mil mundos trata de dejar de buscar afuera y empezar a encontrar adentro.

Se trata de darle la bienvenida a l@s niñ@s a un mundo que es sorprendente, donde los desafíos son posibles de transitar cuando los atravesamos junt@s , donde se despliega la magia, el juego y la sonoridad  de una manera  que cuida sus necesidades rítmicas y acompaña al Alma.

Para todo ello, nos valemos principalmente de las canciones y nuestros instrumentos musicales -teclado, acordeón, bangio, bajo acústico, cavaco, guitarra, bombo lehuero, batería, carrillón, entre otros- integrando títeres, personajes teatrales, cuentos, generando un hilo conductor coherente y cuidado que mantiene la atención de los niños desde el interés y la afectividad.